lunes, 8 de marzo de 2010

Hoguera

He visto muchos fuegos, pero ninguno como el del otro día.
Mi amigo, en llamas…
Fue una locura, parecía una sinfonía.
Ardió durante horas, llamas hermosas como nunca las había visto,
todas las tonalidades posibles del fuego (todas) variando en cuestión
de milésimas de segundo.
Como decía, fueron varias horas, desde las cinco hasta el crepúsculo.
Me perdí en esas llamas que alguna vez fueron mías, y cuando volví
de esa rara embriaguez, sólo quedaban cenizas que se fue llevando
el viento…
una barbaridad…
tanta gente al lado y nadie se dio cuenta…
Pero cómo ardió!

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