jueves, 18 de marzo de 2010

Desvaneceres II

Caricaturas de atardeceres
desdibujadas en el poniente
Sobrias risotadas de botellas vacías
Grises de bares se escapan
por la ventana borracha de un ciego,
y la tarde
se va de la mano del viento,
con una hoja de otoño...

En las márgenes de aquel río

sopla viento del Este,

sedimentos de estrellas de antaño

y alegrías tiradas al surco.

lunes, 8 de marzo de 2010

De soldados y lobos




Cien tigres y diez lobos con sus bocas abiertas.

Cien tigres y diez ángeles cantando.

Cien tigres y sus bocas sangrando.

Cien fieles murmurando.


La noche en un vuelo de madera incendiada

y cien soldados cantando el nuevo funk del fuego

al compás de una brasa despiadada.

Cien soldados descorchando el vino

en la mesa de los ausentes,

mientras los presentes no están.

Burning

Cebada espumante y un pensamiento
Ajeno y propio…
“La noche
Y en el centro de un bosque
Las bestias
En sus colmillos de néctar
Y aguardiente medieval”
“Una enorme hornalla bajo tierra
¡Mis pies se queman!
Mueren cielos y se cae su piel
Veo a lo lejos un destello
Y no es fuego…”

I
Cinco granos de arena, luna y agua
Sal
Mi bosquejo perfumado de esa playa
Necesito alas para perderme
En la locura de la noche en el mar.

II
Un departamento flota en el medio del océano
Su piso de madera está ardiendo
Mientras dos hombres juegan ajedrez
Y una mujer canta viejas canciones de jazz.

III
Un coronel retirado camina por la calle
Saluda a sus vecinos
Atraviesa las veredas pateando
Las primeras hojas del otoño de sus ojos
Rezonga ruiseñores que no cantan
Tararea canciones que no existen
Vive una vida que no vive
Escupe las flemas de su infancia.

Hoguera

He visto muchos fuegos, pero ninguno como el del otro día.
Mi amigo, en llamas…
Fue una locura, parecía una sinfonía.
Ardió durante horas, llamas hermosas como nunca las había visto,
todas las tonalidades posibles del fuego (todas) variando en cuestión
de milésimas de segundo.
Como decía, fueron varias horas, desde las cinco hasta el crepúsculo.
Me perdí en esas llamas que alguna vez fueron mías, y cuando volví
de esa rara embriaguez, sólo quedaban cenizas que se fue llevando
el viento…
una barbaridad…
tanta gente al lado y nadie se dio cuenta…
Pero cómo ardió!

Desvaneceres

Se fue

No vino

No está

Copa de cristal en su cartera
que robó de algún bar

(ha bebido néctar hasta el hastío)

Se fue volando entre las nubes
y los campos grises
de una noche negra.

Su cuerpo yace en las profundidades
de un mar que ya olvidé.

Estallido

Quitóse
las escamas de sal
que lo recubrían
Llenóse de luz
Aura refulgente
estalló encegueciendo
a toda la galaxia.
Llamaron de Andrómeda:

- ¿Qué pasó?

- Otro que despertó...

Preludio Judicial

El juez,
acechado por un báculo rojo
ve las sombras del poniente
pinta los verdes oscuros
respira profundo
monta caballos fugaces como una mano de póker.